En la carretera a Bangor, vimos una piedra moteada,
una tortuga pintada petrificada por el miedo.
La recogí. La tortuga había recorrido un largo camino,
un subestudio de 200 milenios sobre los dinosaurios,
para ser, posteriormente, sus supervivientes. Un dios para los que no tienen poder...
A Castine vienen dioses más rápidos, almidonados patrones de yate que ven
el infierno como una ciudad muy semejante a Nueva York.
Estos dioses ofrecen un mal paso y un peor futuro a los hombres
que jamás se molestan en izar un spinnaker;
la cultura sin dinero no tiene ni el valor de sus escupitajos.
La risa en el monte Olimpo era siempre jovial...
Buenas noches, pequeño Muchacho, pequeño Soldado, vive,
juguete para tu amigo, piedra para que tropiece Dios-
Tortuga de papel de lija, que rasca su perola pidiendo agua.
Robert Lowell en Para Lizzie y Harriet, incluido en Antología (Visor Libros, Madrid, 1982, versión de Antonio Resines).
Otros poemas de Robert Lowell y artículos sobre su obra
Pincha para ver la lista de poemas incluidos en el blog
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: