martes, 10 de marzo de 2009

Artículo de Francisco Cenamor sobre la novela ‘Una mujer en tu camino’, de Karin Fossum

Tal vez por influencia de los telefilmes policíacos estemos acostumbrados a que el esclarecimiento de los delitos sea una especie de ciencia perfecta que, aplicada a un delito concreto, hace que todos los elementos encajen hasta dar con quien lo cometió.

La deslumbrante escritora noruega Karin Fossum nos plantea en su novela Una mujer en tu camino (Mondadori, Barcelona, 2008) que esto no es así, que un caso, aunque esté resuelto, contiene multitud de cabos sueltos que nos conducen a otros posibles autores de un mismo delito; lo que resulta, cuando menos, inquietante.

También nos plantea otros asuntos de interés. Por ejemplo, cómo un delito puede cambiar para siempre la vida de las personas, cómo un delito es aún más grave cuando comprobamos el daño que sufren las víctimas del mismo. O cómo también el azar puede formar parte de los aspectos que envuelven la comisión de un delito; lo que resulta también bastante inquietante. En el caso de la novela que nos ocupa, un grave accidente de automóvil propicia que otro hecho aún más grave, un asesinato, se cometa.

Todos estos elementos utilizados por la autora aportan un importante grado de complejidad a su novela, situada en una pequeña y, supuestamente sencilla, aldea de Noruega, donde reina la armonía entre vecinos y un alto nivel social, conseguido por los protagonistas gracias al Estado del bienestar de los países del Norte de Europa.

El inspector Sejer y su colega Skarre tendrán que resolver lo que en principio parecen dos casos (dos casos, toda una conmoción en el pueblo): la desaparición de una mujer llegada de India y la aparición de un cadáver desfigurado. La investigación irá descubriendo cómo la aparentemente tranquila aldea oculta más secretos de los que se hubiese pensado y nos muestra unos personajes que pueden sentir angustia vital, incluso en una sociedad casi perfecta, o precisamente por eso.

De una de estas crisis existenciales parte toda la acción, cuando un cincuentón soltero del pueblo decide ir a conocer a la mujer de su vida a la India. Allí se encuentra a una cariñosa mujer que parecía haber estado esperándolo, pero lo que se intuía como un bello romance, termina convirtiéndose en un desgraciado trance para ambos enamorados.

Se trata de una novela en la que la aparición de nuevas pistas y testimonios nos mantendrá siempre alerta hasta hacernos llegar a la conclusión de que cualquiera podría haber sido el asesino.

Durante muchos años, la novela negra fue considerada un subgénero literario, una injusticia que, poco a poco y gracias a la gran calidad de algunos de los autores de este género, ha ido desapareciendo. En la actualidad nos encontramos ante un verdadero boom de este género en todo el mundo, especialmente en los países del Norte de Europa, siendo la noruega Karin Fossum una de sus principales exponentes, rompiendo también con la tradición de que sea un género preferentemente masculino.

Francisco Cenamor

2 comentarios:

  1. muy bonito articulo, enhorabuena , es una reseña que la autora estaria encantada
    marta farreras

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  2. Gracias Marta, la novela me gustó mucho. Ahora la estoy releyendo porque la metí en la lista del Club de lectura que coordino.

    Cuando escribo una reseña la hago para animar a la lectura.

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