¿Qué motivó que el cuento como nuevo género literario hubiese tenido dos espectaculares apariciones primero en el siglo XIX y después en el XX? Curiosamente la respuesta es la misma: la publicación de los mismos en revistas y diarios.
Los cuentos modernos, nacen primero en los periódicos y luego se convierten en libros que los recopilan. Poe, Chejov, London escribían sus cuentos para periódicos. Carver, Cheever, Fante, Bukowski, y toda la generación del realismo sucio americano de mediados del siglo XX, adelantaban sus publicaciones con cuentos en periódicos. La nueva generación americana del desarraigo publica en fanzines y diarios locales, algunos incluso nacionales con gran tirada, antes siquiera de presentar su primer libro de cuentos.
¿Qué coño ocurre en España con el cuento? ¿Ningún periódico es capaz de liberar una columna para acoger un cuento moderno? Se trata de dar oportunidades a gente desconocida, pero fielmente cuentistas, no de ofrecer una columna a escritores consagrados que publican como cuento el recorte de un amago de novela.
El cuento es un género narrativo mayor, quizá el más complejo en su elaboración a pesar de su aparente sencillez, que requiere una excelente técnica de relojero para lograr que en el lector surja el efecto deseado.
El cuento es corto por definición, y muy intenso, y el buen cuento marca un antes y un después en la mente del lector que ha sentido como un terremoto bajo sus pies.
El cuento explota en la cabeza, anida en el alma y enseña a ver la vida desde otra perspectiva.
El cuento aguanta sin respirar tres estaciones de cercanías y varias de metro, el lector viaja, sí, pero no en el vagón.
El cuento es el género literario más acorde con el mundo presuroso y alocado actual. Y lo es por dos motivos: 1. Su minimalismo intrínseco; y 2. En su interior guarda una bomba intelectual.
Demos una oportunidad al cuento.
El cuento como paso de la nada a la novela ya no es un simple ejercicio de preparación. Muchos de los cuentistas modernos son conscientes de que han encontrado en el relato corto su distancia. El cuento, el buen cuento, es un reto.
Los cuentistas son a su vez devoradores de cuentos, fagocitan y degluten relatos con la esperanza de descubrir una nueva forma de tallar ese 'diamante' en bruto que es la idea previa a la composición.
Demos una oportunidad al cuento.
Esteban Gutiérrez Gómez, cuentista.
Gracias por el eco, Cena.
ResponderEliminarun abrazo
De nada, es una propuesta muy interesante con la que estoy completamente de acuerdo.
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