Supón, por un momento, que es tuyo
Todo el mundo con sus colinas.
Supón que pierdes en el juego
Todos los bienes de la tierra.
Supón que, un día, sobre el trono
De Salomón te ves sentado.
Supón que mandes, como quieras,
A los demonios y a las hadas.
Supón que tengas tantos bienes
Como Kárun tuviera un día,
Y los tesoros del Faraón,
Y las riquezas del Sasánida
El mundo es un gran bocado,
Que no se puede masticar.
Supón un poco que te lo tragas
Y no lo puedes digerir.
Mira que es tu propia vida
Como la flecha en el arco.
¿Por qué esperas que lo tensen?
Supón que la flecha partió.
Salió tu soplo del pellejo.
Así se va toda tu vida.
Ya el pellejo se va vaciando.
Suponte ya que está vacío.
Te has caído dentro del mar.
Tienes el agua hasta el cuello.
No luches ya, ¡oh desgraciado!
Suponte ya que estás ahogado.
Aunque tengas siglos y siglos
Para vivir con indolencia.
Sólo un soplo es el final.
Supón que ya lo has exhalado.
Yunus Emre, incluido en Antología poética (Publicaciones del Instituto de Estudios Orientales y Africanos, Madrid, 1974, edic. y trad. de Süleyman Salom).
Otros poemas de Yunus Emre
Amigo del amigo, Contrasentido, Noria de penas
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: