jueves, 6 de noviembre de 2025

Poema del día: "El aislamiento", de Jane Lyn Dupingay Vergara (Filipinas, siglo XX)


Entré en el suelo de baldosas de mármol,
Mis ojos vagaron hacia la nueva estructura.
Asombrada con el lujo frente a mí
Y la innegable riqueza mostrada.

Me llevaron a un área donde se encuentra una habitación silenciosa,
Adornada con un solo marco de imagen
Colgado en una esquina de la pared.
Suspiré y solté las lágrimas que estaba conteniendo.

Aquí en esta habitación donde me siento aislada
Testigo solitario de todas las frustraciones
Queriendo liberarse de la cadena,
Esperando que la vida se canse de torturar.

Aquí en esta habitación, donde el único oyente
Son las almohadas sordas y mudas.
Nadie escucha realmente mi grito
Ahogándome en lo más profundo de mi mente.

La ventana donde el alma inquieta
Echa un vistazo a la luna nocturna
Cerrada sin piedad por la alteza
Con la voz terrible de un trueno fuerte.

Aquí en esta habitación donde anhelo la libertad
Donde las manos están atadas y los pies con grilletes.
Aquí en esta habitación donde mi alma caída
Espera una respiración más.

Jane Lyn Dupingay Vergara, incluido en Revista Kametsa (11 de mayo de 2021, Perú).

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miércoles, 5 de noviembre de 2025

Poema del día: "Aquí falta la piedra", de Carlos Martínez Rivas (Nicaragua, 1924-1998)


                        Mural nocturno

                                    1

Ajeno en la respiración ajena atravieso
noche sin piedra
                                                   lejos
un ángulo de cielo relampaguea
                                             una
                                 estrella se cruza
                                             de un agujero
a otro
                                              fragmento
de astro     trozo
de tiza en lo pizarroso


                                    2

                                                 STOP
ROAD
CLOSED
                        (cerco de estrictos parpadeantes
                    fuegos fatuos
                                                    maderamen
                                                     escombros
                                                             fosos
           falsas tumbas que abriera
           simulacro
de piedrasobrepiedra)


                                    3

Aquí, en cada esquina
día a día
todo el año

al sol
ensordecedor

el taladro
horada
la cáscara
de asfalto

perfora
buscando
roca

halla sólo
turrón poroso

alza polvo
semanal


                                    4

                                                              ¡Ay,
en verdad, más te valiera Padre dar
al hijo que te pidiere aquí
                                                 pan,
una piedra! Un adoquín
que roer en vez
de miga de papel

                                              PADRE
nuestro que estás, que eres, dale
                                              a tu hijo
un raigón angular, fresca

         cantera.
Una baldosa de atrio
para el tacón, su retiñido
para el tímpano ¡tanto
pedir! Una astilla de granito
         para Sísifo,
un guijarro adecuado a sus hábitos.


                                    5

¡Y dormir! laja sobre bloque, dolmen
donde para morir ese segundo
hondo de nada y sueño de la vida.

En alianza con las secretas inextricables
apresuradas vertientes (aunque
espera: más bien lentas... ¡Sí! veneros
fluyendo apenas un poco más lentos que el tiempo),

piedra contra la piedra
viva. Puesto el oído en el profundo
callar de su corazón acueducto,
mientras los últimos jirones
de temor se demoran en nuestra carne.

Que de noche
tenemos miedo porque falta
la piedra. Y da pavor el cartón.
La ciudad de cajas
vacías. Su rumor
solitario
de papel triturado por cucarachas.


                                    6

                                              ¿Acaso
aquí, el grito
del vendedor; el silbido
de la ramera: el toc
          toc
              del cojo;

                    los arrasiriscos
contrahechos en sus muñones, como
candelabros arrumbados;

                                              ¿acaso
el pobrecito hablador;
la miseria y su tonadilla —digo,
su desdentado hueco músico— halló
pérdida
pozo
eco en la colmenar oreja vacía de la piedra?

                                             —No.
Entonces ¿quién entonces, quiso
cantar LA PIEDRA aquí?
Piedra qué? cuál? ¿Piedra la arcilla, piedra
la cal la arena la alta rueda
                                          don-
de el hormigón
                        golpea?

                                     ¡Yo
                                           dije
PIEDRA
                     PIERRE
                                     STONE
                                     SASSO
STEINNNNN!

                                                    Quise
querría creo querer decir la roca Cristo
la piedra Pedro el empedrado patio el pretorio
el canto
                                  del peldaño
el canto
                                  rodado
el canto
                                  del gallo
y los sollozos

Los amargos largos sollozos

Carlos Martínez Rivas, incluido en Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española (1950-2000) (Galaxia Gutenberg Círculo de lectores, Barcelona, 2002, selec. de Eduardo MilánAndrés Sánchez RobaynaBlanca Varela y José Ángel Valente).

Otros poemas de Carlos Martínez Rivas
Los testigos ocularesPentecostés en el extranjero

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martes, 4 de noviembre de 2025

Poema del día: "Pez jorobado de penacho", de Diane Ackerman (Estados Unidos, 1948)


Nacarino, delgado,
de 12 pulgadas de largo,
con un enorme
cráneo
y escamas de oropel,
arruga sus labios
voluptuosamente.
Recuerdo
que Nabokow dijo
que las ninfetas
no ocurren
en regiones polares.
Este
planea arriba
al vidrio,
con cara pelada,
como un blanco
corpúsculo
en el patio de recreo
del Dr. Caligari
con barriga hinchada
y completamente
afligido
consigo mismo.
Parpadea con un
transparente párpado,
resplandece
y se contonea
como un bandido
entonces, confiado,
desagua
lo último
de mi
existencia.

Diane Ackerman , incluido en Faunética. Antología poética zoológica panamericana y europea  (Instituto Caro y Cuervo, Santa Fe de Bogotá, 1999, selec. de Víctor Manuel Patiño, trad. de Mauro Armiño).

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lunes, 3 de noviembre de 2025

Poema del día: "Mi habitación propia", de Justine Temeyissa Patalé (Camerún, siglo XX)


Soy una habitación
con diversos rincones
oscuros y luminosos
espacios contradictorios
a veces enemigos.
Soy una habitación
lucha constante
presencia persistente
pesada carga
viento rebelde
infierno y paraíso
ángel y demonio.
Soy una habitación
sensaciones intensas
angustias profundas
muerte y vida
condición humana
tristeza y alegría
domina la más poderosa.

Justine Temeyissa Patalé en Lágrimas amargas (2025), incluido en En la Masmédula (2025, México, selec. de Mariela Cordero).


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domingo, 2 de noviembre de 2025

Poema del día: "Libertad", de Jean-Baptiste Tati Loutard (República del Congo, 1938-2009)


El tomado libera una miríada de insectos
Cercada en el vientre de la tierra;
Creen llegada la hora de emprender
La ascensión del Monte-Sol
Y se ahoga su sueño en el pico de las golondrinas.
Cada día velo mi vida
Alejo una siempreviva de sueños
Recorto toda hilacha de sueños
Nacidos en la fértil paja de la noche.
¡Y todos esos parásitos van a alimentar el viento!
Así mediodía incendia mil sueños
Cuando el sol de pie toda su claridad nos dice;
En la aldea tocan el tambor de la Libertad
Estrepitosamente
Pero recuerden ese hombre que se va bailando
Descalzo
Por los senderos donde aún pinchan las espinas
De irritación.

Jean-Baptiste Tati Loutard en Poémes de la mer (1968), incluido en Diwan africano. Poetas de expresión francesa (Editorial Arte y literatura, La Habana, 1988, selec. y trad. de Rogelio Martínez Furé).


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sábado, 1 de noviembre de 2025

Poema del día: "Otoño I", de Nadja Mifsud (Malta, 1976)


                                        à nu

Esta noche se soltó los brazos
el árbol de enfrente
me sorprendió al correr
las cortinas esta mañana
fijándose en mí, desnuda
un crucifijo negro, tundido
plantado contra su voluntad
sobre un fondo grisáceo
de cielo y hormigón
Me dije
¿será posible…?
¿y yo dónde estaba…?
hasta que las hojas en remolino
un grito amarillo
en medio de esta calle de luto
me atrapó los pensamientos
y los arrastró a otro lado…
los niños durmieron y se levantaron
y crecieron un poco más
durmieron y soñaron y
se despertaron llenos de preguntas
que me fastidian y quisiera enterrarlas

Ni siquiera en sus ojos
queda algo de piedad

Nadja Mifsud, incluido en Altazor. Revista electrónica de literatura (1ª época, año 4, febrero 2024, Chile, selec. de Khedija Gadhoum, trad. de Antoine Cassar).

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viernes, 31 de octubre de 2025

Poema del día: "Naturalizada", de Hala Alyan (Palestina, 1986)


¿Puedo arrancarme la tierra como si fuera un corcho?
Derramo todo durante el almuerzo. Mi padre nunca aprendió a nadar.
Sé que ya he dicho demasiado.
Mira, van apareciendo las maravillas. Mira, los chicos
ven Vice de nuevo. Brillos y citas pegajosas.
Les gusta entender. Les gusta jugar al abogado del diablo.
Mi padre juega fútbol. Hace mucho calor en Gaza.
No es lugar para una trenza de niña. Bajo
ese ascensor de hospital. Cuando esto termine.
Cuando esto termine, no habrá más que silencio.
Los colegas me felicitarán por el alto al fuego
y estiraré mis dientes hasta convertirlos en un país.
Como si no llevara a Al Jazeera al baño.
Como si no rezara en árabe entrecortado.
Está bien. Les gusto. Les gusto en un museo.
Les agrado cuando escupo a mi padre de mi boca.
Hay un silbido. Hay un misil golpeando la tierra como un puño.
Dibujo un mapa de Pantene en la cortina de la ducha.
Rompo un Clonazepam con los dientes y nado.
El diario dice tregua y los supermercados C-Mart
vuelven a vender semillas de granada. Metáfora tonta.
Arruiné la velada. Me dieron una vida. ¿Es frívolo esto?
Los domingos son días de tarot. Los martes son para tacos.
Hay una gotera en el baño y la arreglo
en treinta minutos exactos. Toda esa agua de sobra.
Todos esos números al costado de la pantalla.
Aquí está tu matemática. Aquí tu opinión en caliente.
Ese número no es un número.
Ese número es una primera palabra, un apodo, una canción de cumpleaños en junio.
No debería tener que decirte eso. Aquí está tu testimonio,
aquí tus vacaciones en la playa. Imagina:
dejo de correr cuando estoy cansada. Imagina:
aún queda el mes de junio. Dime,
¿qué página editorial va a garantizar su muerte en la agonía?
¿Qué editor? ¿Cuál es la línea roja? ¿Qué bolsillo?
Qué tierra. Qué sacudida. Qué silencio.

Hala Alyan, incluido en Revista Descontexto (4 de marzo de 2025, Chile, trad. de Juan Carlos Villavicencio).