domingo, 21 de diciembre de 2025

Poema del día: "Poema de los Hados", de María Mercedes Carranza (Colombia, 1945-2003)


Soy hija de Benito Mussolini
y de alguna actriz de los años 40
que cantaba la “Giovinezza”.
Hiroshima encendió el cielo
el día de mi nacimiento y a mi cuna
llegaron, Hados implacables,
un hombre con muchas páginas acariciadas
donde yacían versos de amor y de muerte;
la voz furiosa de Pablo Neruda;
bajo su corona de ceniza, Wilde
bello y maldito,
habló del esplendor de la Vida
y de la seducción fatal de la Derrota;
alguien gritó “muera la inteligencia”,
pero en ese mismo instante Albert Camus
decía palabras
que eran de acero y de luz;
la Pasión ardía en la frente de Mishima;
una desconocida sombra o máscara,
puso en mi corazón el Paraíso Perdido
y un verso;
“par delicatesse j’ai perdu ma vie”.
Caía la lluvia triste de Vallejo
se apagaba en el viento la llama de Porfirio;
en el aire el furor de las balas
que iban de Cúcuta a Leticia, se cruzaban
con los cañones de “Casablanca”
y las palabras de su canción melancólica:

“El tiempo pasa,
un beso no es más que un beso...”

Así me fue entregado el mundo.
Esas cosas de horror, música y alma
han cifrado mis días y mis sueños.

María Mercedes Carranza, incluido en Poetas latinoamericanas. Antología crítica  (Escuela de Estudios LiterariosUniversidad del Valle, Colombia, 2009, selec. de Carmiña Navia Velasco).

sábado, 20 de diciembre de 2025

Poema del día: "La mar trágica", de Rina Lasnier (Canadá, 1915-1997)


             "El hombre busca su densidad y no su dicha".
                                                               Saint-Exupéry

Yo descenderé hasta el trasfondo de la mar trágica donde la noche está junto a la noche — hasta el crisol donde la mar forma ella misma su desgracia,

bajo esta amnésica noche de la mar trágica que no recuerda ya el abrazo de la tierra,

ni el de la luz cuando las aguas nacían al caos quebrado del aire,

cuando Dios las cubría con el firmamento de sus dos manos — antes de la contradicción del Soplo sobre las aguas,

antes de ese beso sobre la mar para destruir la mar de la mar — antes de que la Palabra procrease sus peces en el vientre del agua más baja,

antes de la división de las aguas por la cuchilla de la luz — antes del antagonismo de las aguas por la avaricia de la luz.

Toda yo saliva interiorizada de silencio — beberé de nuevo en las aguas condenadas de mi nacimiento;

agua culpable del nacimiento que rodea la inocencia de la sangre — y tú cuelgas de la vida como el fruto del árbol desaprobado;

¿acaso hay noche más reciente que el nacimiento — hay día más antiguo que el alma?

¡maternidad misteriosa de la carne — asilo abierto a las puertas del primer grito, y la muerte más maternal aún!

(Nacimiento oscuro del poema)

Como la amante dormida en el ardiente cautiverio — inmóvil en la púrpura muda del amante,

fluyente y nocturna en el fondo del deseo — oscurecida de sueño y disfrazada de inocencia,

sus cabellos abiertos a la confidencia — tal las algas del sueño en la mar alerta,

la mujer omnipresente en la fabulación de la carne — la mujer fugitiva en la fabulación de la muerte,

y el amante encerrado en la estrecha estela del aliento — lejos de la costumbre viril de los astros que corren sobre las ruinas de fuego,

ella duerme cerca del árbol polipero de las palabras enmedusadas — por el abrazo del hombre con la ruptura del dios en él,

por esta cuchilla dura y recta de la consciencia — aquí está el hombre desdoblado de dolor,

aquí la sola intimidad de la herida — el rubio enigma de la carne sin igual;

aquí la evocadora de tu noche fundamental, mar trágica — la noche viva y sustraída a los enjambres de signos,

trágica mar, mar recíproca con tu ambigua profundidad — mar incambiada entre las amargas hierbas de tus cerradas resurrecciones,

toda la arcilla de las palabras es promesa de arte y está aparejada con el limo verde — todo poema es oscuro en el limo de la memoria;

trágica mar, lento consejo de sombra — anula las imágenes, ¡oh gran noche iconoclasta!

Rina Lasnier, incluido en Poetas franco-canadienses (Árbol de fuego, año 6, nº 63, Caracas, 1973, trad. de Isabel Paraíso de Leal).

Otros poemas de Rina Lasnier


Síguenos en WHATSAPP  -  X  -  TELEGRAM - BLUESKY

viernes, 19 de diciembre de 2025

Poema del día: "Y Dios entre los páramos X", de Lucía Carmona (Argentina, 1946)


Yo creo
en las visitas de Dios,
creo en su cercanía
siempre secreta.
Nunca existe un sonido
que quiere la corriente ardorosa.

Creo en su controvertido alejamiento,
en su movimiento de círculo definitivo.
El hombre no interroga su lugar en el tiempo
sólo asciende o desciende
desde la sombra
a la sombra magnífica.

Ése es el diálogo iniciado en el fuego
mas ahora pregunto
qué sector de su libertad
es un incendio
y cuál un vuelo suave.

Yo creo
en la letanía absoluta
que brota del silencio
y construye la voz.

Creo en las asistencias del símbolo,
en la perpetuidad de los perfiles.
Cuerpo débil en férreo pensamiento.
Somos dos
y soy una.

Lucía Carmona en Y Dios entre los páramos (1987), incluido en Poetas argentinas (1940-1960) (Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2006, ed. de Irene Gruss).

Otros poemas de Lucía Carmona


Síguenos en WHATSAPP  -  X  -  TELEGRAM - BLUESKY

jueves, 18 de diciembre de 2025

Poema del día: "Yo", de Nazik al-Malaika (Iraq, 1923-2007)


La noche se pregunta quién soy yo.
Yo soy su secreto profundo, inquieto
y negro, su secreto rebelde.
He escondido mi esencia en el silencio.
He envuelto el corazón en conjeturas.
Y me he quedado aquí, pálida, inerte,
viendo cómo los siglos se preguntan
quién soy.

El viento se pregunta quién soy yo.
Soy su soplo asombrado, renegada del tiempo,
y, lo mismo que él, no tengo sitio.
Seguimos caminando sin final,
pasando eternamente, y al llegar a la cumbre,
encontramos tan sólo el fin de la miseria;
entonces, el vacío.

El tiempo se pregunta quién soy yo.
Como él, una orgullosa que devora las eras,
y las dota de vida nuevamente.
Creo el lejano pasado
de una esperanza fácil, seductora,
para volver yo misma a sepultarlo.
Y así poder forjarme un ayer diferente,
y de helado mañana.

La esencia se pregunta quién soy yo.
Como ella, marcho fija en las tinieblas,
sin que nada la paz me proporcione.
Yo sigo preguntando, y la respuesta
sigue siendo también un espejismo.
Y aunque la creo cercana —como siempre—,
al llegar a su lado, se ha disuelto.
Desaparece. Muere.

Nazik al-Malaika, incluido en Poetas árabes realistas (Ediciones Rialp, Madrid, 1970, ed. y trad. de Pedro Martínez Montávez).

Otros poemas de Nazik al-Malaika


Síguenos en WHATSAPP  -  X  -  TELEGRAM - BLUESKY

miércoles, 17 de diciembre de 2025

Poema del día: "A la orilla de un pozo 9", de Rosa Chacel (España, 1898-1994)


                               A María Zambrano

Una música oscura, temblorosa,
cruzada de relámpagos y trinos,
de maléficos hálitos, divinos,
del negro lirio y de la ebúrnea rosa.

Una página helada, que no osa
copiar la faz de inconciliables sinos.
Un nudo de silencios vespertinos
y una duda en su órbita espinosa.

Sé que se llamó amor. No he olvidado,
tampoco, que seráficas legiones
hacen pasar las hojas de la historia.

Teje tu tela en el laurel dorado,
mientras oyes zumbar los corazones,
y bebe el néctar fiel de tu memoria.

Rosa Chacel en A la orilla de un pozo (1936), incluido en Poesía soy yo. Poetas en español del siglo XX (1886-1960) (Visor Libros, Madrid, 2016, ed. de Raquel Lanseros y Ana Merino).

Otros poemas de Rosa Chacel
A la orilla de un pozo (1521)

Toca aquí para ir al Catálogo de poemas

Síguenos en WHATSAPP  -  X  -  TELEGRAM - BLUESKY

martes, 16 de diciembre de 2025

Poema del día: "Crónica para unos niños pioneros", de Alfonso Chase (Costa Rica, 1944)


Estos monstruos pequeños
de cabezas diminutas e ideas extrañas.
Esos vagabundos de las buhardillas, desarmadores
de muñecas, los asesinos de insectos y los acusadores de los padres.
Los niños, los inocentes de toda conversación,
los pálidos testigos del coito, los ratones primarios de las alacenas,
y los encumbradores de ideas dulces como la mermelada.
Estos dueños de misteriosos territorios, de invisibles insectos
que ingieren en silencio, despeinadores de la mañana
y dueños del sol y la tristeza.
Los fumadores en los excusados y los espías de una Cía familiar,
los únicos subversivos de todos los sistemas,
los hacedores de muertes y los domadores del agua.
Sí, los niños, estos monstruos que se arrastran por el piso
en carreras de insectos y esconden las pipas
o se burlan del tiempo.
Y, claro, los niños, los memoriosos y los puercos,
diciendo las malas palabras en las noches
y espiando a las primas en los baños. 
De la gran selva de las ideas los únicos claros hasta la médula
y por lo tanto los salvados y los verdugos de la hipocresía de los padres.
Y, claro, las niñas de lacitos claros e ideas cortas pero certeras,
pequeñas fecundadoras de todos nuestros pensamientos,
hermosas o quizás feas, pero dulces en el recuerdo
y extendidas sobre los años.

Alfonso Chase, incluido en Poesía contemporánea de Centroamérica (Los libros de la frontera, Barcelona, 1983, selec. de Roberto Armijo y Rigoberto Paredes).


Síguenos en WHATSAPP  -  X  -  TELEGRAM - BLUESKY

lunes, 15 de diciembre de 2025

Poema del día: "Pregunta", de Cecília Meireles (Brasil, 1901-1964)


¿Estos tristes pensamientos míos
vinieron de estrellas deshojadas
por la boca brusca de los vientos?

¿Nacieron de los cruces de caminos,
donde los espíritus difuntos
colocan en el presente horas pasadas?

¿Se originaron a partir de asuntos
dispersos por el razonamiento,
y luego se unieron en la nostalgia?

¿Emergieron de mundos sumergidos
en mares, tumbas o almas,
en música, en mármol, en versos?

¿Cayeron de las noches tranquilas,
de los senderos de lunas lisas,
donde el sueño abre palmas dóciles?

¿Proceden de hechos indecisos,
acontecidos entre brumas,
en la era de paraísos extintos?

¿O de algún escenario de espumas,
donde las almas se deslizan frías,
sin más aspiraciones?

¿O de días ardientes e inútiles,
con figuras alucinadas
por deseos y cobardías?

¿Fueron las estatuas detenidas
alrededor del agua del jardín…?
¿Fueron las luces apagadas?

¿O serán hechos solo míos,
estos tristes pensamientos míos
que flotan como peces lentos

en un río de tedio sin fin?

Cecília Meireles, incluido en Revista Poesía (7 de abril de 2025, Venezuela, trad. de Gladys Mendía).

Otros poemas de Cecília Meireles


Síguenos en WHATSAPP  -  X  -  TELEGRAM - BLUESKY