He perdido el cinturón cambiante de los horizontes,
La renovación de los inviernos, la merma de las mieses;
He perdido la tierra cálida y sus camadas,
La babel de las nubes y sus ecos alzados;
He perdido el adorno que engaña al rostro,
La sucesión de gestos ataviados como presagios;
He perdido todo el círculo por correr hacia el centro,
He abandonado el juego por comprender tu silencio,
He olvidado la peonza cantarina de mis días
Por ese punto inmóvil y único del amor.
Rina Lasnier, incluido en Poetas franco-canadienses (Árbol de fuego, año 6, nº 63, Caracas, 1973, trad. de Isabel Paraíso de Leal).
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