con la piel manchada de ventanas.
Una jirafa un poco aburrida
porque no han brotado palmeras de 100 metros.
Una jirafa empantanada en Andes y 18,
incapaz de cruzar la calle,
por miedo de que los autos
se le metan entre las patas y le hagan caer.
¡Qué idea de reposo daría un rascacielos
acostado en el suelo!
Con casi todas las ventanas
mirando cara al cielo.
Y desangrándose por las tuberías
del agua caliente
y de la refrigeración.
El rascacielos de Salvo
es la jirafa de cemento
que completa el zoológico edificio
de Montevideo.
Alfredo Mario Ferreiro, incluido en Poesía uruguaya. Antología esencial (Visor Libros, Madrid, 2010, ed. y selec. de Rafael Courtoisie).
Esos cuatro primeros versos me fascinaron... en verdad me hice la imagen en la cabeza, geniales.
ResponderEliminarEntre cemento nada más vivimos.
Habría que escapar...
Ten buen finde, Francisco.
Muy visual. Buen finde igualmente.
Eliminargracias
EliminarDe nada, es un placer compartir poesía, un abrazo
Eliminardiarrea cronica
Eliminarperdon
Eliminarmi vocabulario fue inadecuado, perdon abrazos y bendiciones
Eliminaramen
EliminarCheto
ResponderEliminarUn clásico.
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