en quien se admiran a un tiempo
la discreción y la hermosura
en iguales paralelos,
a todo sentir del alma
todo penar del deseo
justamente querellosa
vives de tu injusto dueño,
que como siempre el amor,
solo del alma hace empleo
no se opusieron al tuyo,
imperfecciones del cuerpo,
alma irracional, sin duda,
tiene, pues no aspira a un cielo,
que tantas lleva en sus ojos
cuantos hacen movimientos,
tantos dotes nobles ricos
engrandecen tu sujeto
que el más discreto en amarle
logra felices aciertos,
que te adoran, no lo dudes,
que a tu dueño envidian, menos,
los que no alcanzan su dicha
con mejor conocimiento,
vive, pues, siempre gozosa
de que los cielos te hicieron
deidad que solo merecen
gozarla los cielos mesmos.
María de Santa Isabel, incluido en Antología de poetas españolas. De la generación del 27 al siglo XV (Alba Editorial, Barcelona, 2018).
Otros poemas de María de Santa Isabel
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: