A lo largo del camino
recubierto de musgo,
en dirección a tu cabaña,
descubro tus huellas.
Blancas nubes yacen ocultas
sobre tu silenciosa isla;
Olorosas hierbas crecen
hasta la altura
de tu inservible puerta.
Un chubasco pasajero
nos descubre el color
de los pinos.
Vagando por los cerros
encontré el nacimiento
de un arroyo.
Arroyo, flores, meditación:
todo es uno y no siento
necesidad de hablar.
Liu Changqing, incluido en Poetas chinos de la dinastía Tang (618-907) (Visor Libros, Madrid, 2000, selec. y trad. de C. G. Moral).
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A mi me gustó muchísimo! Que belo!
ResponderEliminarEstoy descubriendo a este poeta ahora. Belísimo poema!!!
Gracias por compartílo!!!!!!!
A mi me gustó muchísimo! Que belo!
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Gracias por compartílo!!!!!!!