Qué hermoso ¿no? está el campo los domingos
(mañana llena de promesas tan radiantes
y luego por la tarde saldrán a pasear por todas partes
las mismas parejas cachondas en toda honra y virtud
sus deseos precisan pararrayos)
no deje de tomar de madrugada un tranvía de extrarradio
podrá suicidarse gratis los bosques están abiertos
(ya han pasado aquellos tiempos de propiedad cercada)
nadie le hará preguntas, en su rincón tranquilo
pasará usted a ser abono provechoso de hortalizas
y todo seguirá la marcha normal de los acontecimientos
los señores de al lado
celebrarán sus bodas de pórfido o algo por el estilo
habrá eclipses de sol
y el santo en su cama de hierro de soltero
se petrificará en visiones más frías que el hielo.
Gust Gils, incluido en Antología de la poesía neerlandesa moderna (Ediciones Saturno, Barcelona, 1971, selecc. y trad. de Francisco Carrasquer).
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Muy de madrugada...
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Buen poema de domingo en domingo. Alineación perfecta. Gracias por recomendar su lectura camarada Cenamor. Abrazos.
ResponderEliminarPues no me había dado cuenta, jajajajaja. Se dan muchas situaciones de esta alineación perfecta por ¿azar?.
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ResponderEliminarSin duda.
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