Sabe que es el espíritu un abismo
y el corazón un mar:
así es que dentro llevo de mí mismo
a la vez una y otra inmensidad.
Mis nervios, arpa viva, en el ramaje
cuelgan del árbol de mi cuerpo y dan
un gemido al pasar por su cordaje
la tempestad.
Francisco Gavidia, incluido en Poesía salvadoreña. Antología esencial (Visor Libros, Madrid, 2012, ed. y selec. de Fernando Valverde).
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El insomnio,
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Se nos fue a los noventa y dos y ,nos dejó bellos poemas en el alma y en el corazón
ResponderEliminarSí, de lo leído extraje algún que otro poema para el blog.
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