1
Ajeno en la respiración ajena atravieso
noche sin piedra
lejos
un ángulo de cielo relampaguea
una
estrella se cruza
de un agujero
a otro
fragmento
de astro trozo
de tiza en lo pizarroso
2
STOP
ROAD
CLOSED
(cerco de estrictos parpadeantes
fuegos fatuos
maderamen
escombros
fosos
falsas tumbas que abriera
simulacro
de piedrasobrepiedra)
3
Aquí, en cada esquina
día a día
todo el año
al sol
ensordecedor
el taladro
horada
la cáscara
de asfalto
perfora
buscando
roca
halla sólo
turrón poroso
alza polvo
semanal
4
¡Ay,
en verdad, más te valiera Padre dar
al hijo que te pidiere aquí
pan,
una piedra! Un adoquín
que roer en vez
de miga de papel
PADRE
nuestro que estás, que eres, dale
a tu hijo
un raigón angular, fresca
cantera.
Una baldosa de atrio
para el tacón, su retiñido
para el tímpano ¡tanto
pedir! Una astilla de granito
para Sísifo,
un guijarro adecuado a sus hábitos.
5
¡Y dormir! laja sobre bloque, dolmen
donde para morir ese segundo
hondo de nada y sueño de la vida.
En alianza con las secretas inextricables
apresuradas vertientes (aunque
espera: más bien lentas... ¡Sí! veneros
fluyendo apenas un poco más lentos que el tiempo),
piedra contra la piedra
viva. Puesto el oído en el profundo
callar de su corazón acueducto,
mientras los últimos jirones
de temor se demoran en nuestra carne.
Que de noche
tenemos miedo porque falta
la piedra. Y da pavor el cartón.
La ciudad de cajas
vacías. Su rumor
solitario
de papel triturado por cucarachas.
6
¿Acaso
aquí, el grito
del vendedor; el silbido
de la ramera: el toc
toc
del cojo;
los arrasiriscos
contrahechos en sus muñones, como
candelabros arrumbados;
¿acaso
el pobrecito hablador;
la miseria y su tonadilla —digo,
su desdentado hueco músico— halló
pérdida
pozo
eco en la colmenar oreja vacía de la piedra?
—No.
Entonces ¿quién entonces, quiso
cantar LA PIEDRA aquí?
Piedra qué? cuál? ¿Piedra la arcilla, piedra
la cal la arena la alta rueda
don-
de el hormigón
golpea?
¡Yo
dije
PIEDRA
PIERRE
STONE
SASSO
STEINNNNN!
Quise
querría creo querer decir la roca Cristo
la piedra Pedro el empedrado patio el pretorio
el canto
del peldaño
el canto
rodado
el canto
del gallo
y los sollozos
Los amargos largos sollozos
Carlos Martínez Rivas, incluido en Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española (1950-2000) (Galaxia Gutenberg Círculo de lectores, Barcelona, 2002, selec. de Eduardo Milán, Andrés Sánchez Robayna, Blanca Varela y José Ángel Valente).
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