al que los hombres se aquerencian y donde alguna vez alguien alza los ojos
para mirar los de su compañero siempre más bellos que los propios
porque son de otro ser humano
y puesto que vivir no es más
que el espacio que puede cubrirse con un beso
y yo no podría aunque quisiera (y seguro que no querría)
aspirar más que al sitio de tu cuerpo y su frente
asisto entonces a tu puerta y me presento como un hombre
con mucho más sentido de adoración que de posesión
y te digo: comprende.
José Luis Quesada, incluido en Poesía contemporánea de Centroamérica (Los libros de la frontera, Barcelona, 1983, selec. de Roberto Armijo y Rigoberto Paredes).
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