Prefieres quedarte callada Derby por favor
enciendo el cigarrillo en el minuto que miras los techos de los edificios
poné el radio más suave amor son puras carcajadas lo que dice
pero no quieres oír ese dolor de cabeza dios mío dios mío
una aspirina para este mortal que debe escuchar todas esas noticias
mamá está enferma papá tuvo un accidente automovilístico
marucha bó dijo y le frustramos el suicidio pobre marucha bó
falta de educación (después de predecir su muerte era víctima de un asesino...)
ahí te recoges sobre la silla regalo de tu madre
(si estáis presentes cuando me llegue la hora no quiero un funeral largo)
la mirada en los ojos te digo que mamá está enferma
que papá se cagó en el porsche no seas mal hablada (y todo aquel que
en uso de su libertad se atreva privarnos
de la libertad de la libertad de la libertad de la libertad) en los techos
se mueven las islas azules de los árboles quedas callada y está bien
que expongas esas virtudes que te hacen más bella amor
el derby es un cigarrillo barato pero debemos ahorrar no te parece
para no traicionarme para no tener que pelear
prefieres quedarte callada mientras el radio
como un perro electrónico le ladra a las estrellas
(la barba es una inmoralidad la mini es una inmoralidad
el cabello largo en los jóvenes es una indignidad)
y no le dices que se vaya
porque te haría un escándalo y además porque le da por echarse
a llorar con esos pantalones cortos
y esas piernas velludas y esas chichitas bellas
como un volcán en actividad y no le dices nada por timidez
o por soñador te adoro
te digo que mamá está enferma papá tuvo un accidente
aló podría decirme cómo le fue a mamá y a papá
muy bien apenas leves rasguños
apagá el radio (para su tranquilidad un concierto
de bach) ella cierra los ojos
me despertás si tengo pesadillas gracias amor
abro mi cajetilla por sólo cincuenta centavos para ahorrar
el humo del cigarrillo tiene tono grisáceo.
Manlio Argueta, incluido en Poesía contemporánea de Centroamérica (Los libros de la frontera, Barcelona, 1983, selec. de Roberto Armijo y Rigoberto Paredes).
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