En las noches de enero
crujen los dientes de las estrellas
al morder
el pan del frío.
En las noches de enero
navega la luna
como un ataúd
rumbo a su gélido infierno azul.
Los bosques negros
se estremecen.
Se congelan las cortinas
de la aurora boreal.
En las noches de enero
resplandece
el puñal del frío
en la mano de la muerte.
Arvo Turtiainen en Palasin kotiin (1944), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de Francisco J. Uriz).
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Bellísimo este poema, no conocía a su autor, pero me encanta siempre dónde la sencillez se traduce en belleza.
ResponderEliminarGracias, Francisco, por compartirlo. Un abrazo.
Lo malo es que no debe de ser fácil conseguir más poemas de él traducidos al español.
EliminarApreciado poeta Cenamor, yo también comparto la opinión de Servilio Casanova, el poema del poeta finlandes es hermoso. Fernando Sabido Sánchez lo incluye en su Antología Mundial con otros poemas. También te incluye a ti con tus bellos poemas (https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2010/07/233-francisco-cenamor.html) https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/search/label/ARVO%20TURTIAINEN
ResponderEliminarFantástico, muchas gracias.
Eliminar