Viniste con la mano adelantada.
Te temblaban los labios de ternura.
Yo estaba dando cuerda a mi locura.
Cuerda, y ni me enteré de tu llegada.
Viniste, Dios. Dios nada más y nada
menos, que descendía a su criatura
y alargaba la mano. (Mi amargura
tenía la respuesta preparada).
Recuerdo que afilaba mi egoísmo
contra la piedra del vivir. Tu dedo
no le encontró la llaga a mi hermetismo.
Cuando alzaste la voz como con miedo,
te respondí -a Ti, que eras Dios mismo-
"Que Dios te ampare, hermano, yo no puedo".
Carlos Murciano, incluido en Palabra y misterio. 31 poetas frente a Dios (Ediciones Vitruvio, Madrid, 2003, ed. de Pablo Polo Laso).
Otros poemas de Carlos Murciano
Corpus Christi, La limosna
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Hola Francisco!!!
ResponderEliminarNo, Juarroz es Argentino y yo soy México - chilena, pero si, es paisano de los aires, del viento de la poesía sin frontera, de la inspiración lunatica, del aire y de la flor...
Como tu, fuerte y sensible, trabajador, lector incansable, artista pero investigador, cultivado, sobrio, lleno de imagenes y de imaginación, que como dijo el poeta cubano: Que no es lo mismo pero es igual...
La limosna, muestra la miseria humana delante de la grandeza omnipotente, omnisciente, omnipresente e inmanente de Dios, es una genialidad que describe la impotencia que produce el ser apasionado, viviente, mundano, humano en su más pura esencia...
Yo como Murciano... No puedo, no puedo más... me rindo tambien soy humano...
Pero solo ante Dios, ante el mundo, poderosa en batalla, puesta y dispuesta, con la frente en alto---
Besos dominicales
México y Chile, tierra de grandes poetas también, sin duda. Si buscas por su nacionalidad encontrarás muchos poetas de esos dos apíses en el blog. Me alegro de que te haya gustado el poema. Y gracias por los cumplidos. Ya veo que eres bastante apasionada también, jajajaja.
ResponderEliminarBesos.
Carlos Murciano, gran amigo de mi padre y gran poeta.
ResponderEliminarSigo tu blog con atención.
Saludos